Guerra, capitalismo, tecnología, medios y alternativas (II)

Artículo 4/5

CLUB LISBOA

En el marco de una sociedad de masas, "pasiva y desestructurada", la cultura de la imagen es "un instrumento de dominación". Una sociedad con nuevos modelos culturales dominantes que impulsa una creciente reafirmación del yo, a la vez que construye un emergente "imaginario colectivo" basado en la guerra por los recursos. De esta manera introducía Ramón la tertulia en la sede de Ecologistas en Acción de Madrid.

Guerra
Los recursos energéticos son el motor de arranque de la vanguardia contemporánea y su posesión hace posible su control. Por eso, "la guerra de todos contra todos" tiene su sentido dentro de este contexto de conquista por el poder. El tren de vida actual deparará en un "colapso energético que está ya cerca", augura el autor del libro. "Pero no es esto lo que me preocupa", apuntaba Miguel Romero, "sino lo que venga antes del colapso; en una sensación de crisis de recursos, habrá batallas sociales enormes". Y es que, en la actualidad "las políticas" van encaminadas a "proveerse de acuíferos, petróleo, tierras...".

Para los tertulianos, los recursos primarios/energéticos ("primera piel" o madre naturaleza) son importantes porque suponen, entre otras cosas, la base para la construcción de nuevas tecnologías. La democratización (para otros masificación) de estas nuevas tecnologías, que han logrado desdibujar las fronteras entre lo real y lo virtual, "han permitido un aprendizaje colectivo y una transmisión de ideas a escala hegemónica" que no son otra cosa que la "proyección de los valores de vida occidentales", explicaban.

Tecnología
En un marco de "globalización neoliberal", explicaba Igor, la vida se ha convertido en una "ficción comunitaria" donde tomamos a esa "aldea global como unidad de destino en lo universal; de gente atornillada en el sofá pero pegada a una pantalla, interaccionando y comunicando". De esta manera, explicaba el actual "individualismo tecnológico".

Capitalismo

Así pues, los nuevos imaginarios colectivos, relacionados con los valores de la modernidad, se han instalado en nuestras vidas sin darnos cuenta. Y es que detrás de Internet hay "grandes compañías en busca de grandes beneficios", ha afirmado Isidro quien, además, ha sido tajante con los grupos de izquierdas: "hemos sido capaces de crear un servicio alternativos al margen de los grandes grupos empresariales, Nodo50, pero ¿por qué no hemos hecho más?".

Un capitalismo que ha sabido aprovechar las nuevas tecnologías, que ha sabido servirse de los recursos necesarios para dominarlas. Que ha sabido crear "modelos de felicidad inalcanzables pero deseados por las clases medias y pobres". Porque, "precisamente, explicaba Miguel, las clases poderosas saben el papel de la comunicación y lo ejercitan".

Medios

Los medios son la alternativa, y los medios alternativos son la solución. Para Miguel Romero, debemos recuperar esa "cultura antagonista en la comunicación" y rechazar la "idea de comunicación subalterna" mediante la cual "nos preguntamos cómo colar nuestras cosas en los grandes medios", ya que eso es un error pues, "asumimos así, que quien informa no somos nosotros sino ellos, los grandes y poderosos".

El público asistente al Club Lisboa, que puede y tiene mucho que decir, ha determinado que "queda mucho por hacer". Que "los medios deben tener una perspectiva también educativa" y enseñar a consumir comunicación. "Lo único que falta", han dicho, "es voluntad". Esa voluntad del hombre que Aristóteles tanto se empeñó en hacernos entender; quizá ahora empiece a conseguirlo.