Soy lo que ves

Una mirada que se yuxtapone a la otra; una mirada que nunca infravalora; una mirada protectora, solidaria…; una mirada que ama.

Una sonrisa que se dibuja al mirar; una sonrisa que se guarda para siempre; una sonrisa que incluso te hace llorar; una sonrisa que ama.

Una palabra que desentraña una sonrisa que se dibuja al mirar; una palabra cariñosa que te deja sin aliento; una palabra que ama.

Un gesto que provoca una palabra que desentraña una sonrisa que se dibuja al mirar. Un gesto que para el tiempo; un gesto que congela el momento para que lo disfrutes; un gesto que ama.

Un pequeño charco de amor en medio de un gran océano de odio y egoísmo. Todo un privilegio haber descubierto un mundo aparte, que cabalga a sus anchas, que propugna sus propios ideales; que no sólo cree en vivir de otro modo, sino que de hecho, vive de otro modo.

Una ventana de escape a lo mundano. Una vía respiratoria a la complejidad de la humanidad. Un amor por los demás que anula la egolatría de la contemporaneidad.

Unos días que albergan gestos que provocan palabras que desentrañan sonrisas que se dibujan al mirar.

Unos recuerdos que te dan la vida, que te dan motivos para seguir adelante mientras esperas que vuelvan. Que vuelvan para que no sean sueños y pensamientos en cada noche, y sean hechos que pasen a recuerdos cuando se alejen.

Tú, el “normal“, que me miras igual que a un bicho raro, entérate de que soy lo que soy, no me ha inventado nadie. Tan sólo soy lo que ves.

Porque no es lo que damos, es lo que recibimos.

La primera canción es un homenaje a todas aquellas personas que trabajan con personas con discapacidad. Yo se la dedico a la Educfamaly, a ellos. La segunda, tan sólo escuchadla.

Quería compartir con vosotros estas palabras; quizá, dentro de poco, hagamos un programa en Pasajes sobre las personas con discapacidad, pero eso aún es una idea.