Este fin de semana, en el encuentro de medios comunitarios de Alicante, Ángel Amaro Quintas, sociólogo y activista gay, nos ha abierto los ojos ante el tratamiento mediático de la comunidad LGTB (Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Nos habló de la historia de este colectivo y en su recorrido se hizo especial mención y crítica a la homosexualidad ligada a la violencia de los años sesenta y a la enfermedad en los ochenta, con el “cáncer gay” o el “VIH Rosa”. Pero nos recordó que estos estigmas, no son sólo cosa del pasado, pues aún hoy son perseguidos por ellos.
Hoy parece que la diversidad sexual es ya aceptada, al menos en los países más desarrollados; sin embargo, no vemos que esta diversidad esté normaliza en los grandes medios. Por supuesto, estos medios pretenden integrar al colectivo en la sociedad, pero, de momento, continúan difundiendo estereotipos con el empleo de términos subjetivos. Incluso, se llega a hablar de “capitalismo rosa” y surgen los anuncios para el colectivo gay que, aunque a simple vista no le veamos más trasfondo, en realidad ayuda a la difusión de los estereotipos.Con esta visión estereotipada del LGTB, aún hoy existen quiénes cuestionan la capacidad de estas personas para criar a un niño. Algunos, temen que el niño “se vuelva” también homosexual, como si ello dependiera de la educación. Por suerte, en Holanda ya se ha demostrado la capacidad de este colectivo para mantener, educar y cuidar de sus hijos, como cualquier otra persona lo haría. Es más, si tuviéramos que establecer una diferencia entre los hijos de heterosexuales y los de homosexuales, podríamos decir que, en la mayoría de los casos, los segundos se desarrollan con una mentalidad mucho más abierta y tolerante.
Pero, por desgracia, no todo el mundo acepta esta realidad: ya sea por miedo, estereotipos, tradición cultural, etc. Incluso, como comentaba una de las asistentes, en Venezuela todavía hay mujeres que no estudian medicina por considerarla una profesión “de hombres”, por miedo a que se la identifique como “machorra”; si esto así, ya podernos imaginarnos la situación de cualquier joven que se identifique como homosexual. Por eso es importante la eliminación de estereotipos para su integración en la sociedad y de ahí la importante función que desempeñan los medios, quienes, lejos de apoyar esa imagen, deberían apostar por la normalizarla eliminando, por ejemplo la descripción del FELGTB como “El orgullo gay”, porque no todos son gays y no todo es orgullo.
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